La obsesión de Enzo Ferrari por las carreras de coches nació con la industria automovilística, a principios del siglo XX. Después de que su padre lo llevara a una de las primeras carreras de coches, nada lo detendría, ni siquiera las trágicas muertes de su hermano y su hijo, ni los escándalos de sus aventuras sentimentales, ni las numerosas muertes tanto de conductores como de espectadores en las pistas.
Enzo Ferrari construyó una marca que destaca hoy en día y todavía domina las carreras automovilísticas al tiempo que constituye un nombre único en el mundo en lo que a calidad y reputación se refiere. La historia de Enzo Ferrari es la historia de una doble vida y de la tragedia personal en casa, en contraste con un deseo casi ciego de ganar.